El Citroën DS3 WRC de Mikko Hirvonen no pasó las verificaciones pertinentes posteriores a la prueba, y el piloto finlandés perdía una victoria que iba a parar a las manos de Mads Ostberg.
Mads Ostberg se encontraba con la victoria en Portugal tras la exclusión de Mikko Hirvonen.
Una vez concluído el rallye, y cuando ya se había realizado el podio con la consiguiente entrega de trofeos, el Colegio de Comisarios Técnicos del Rallye de Portugal verificaban el coche número 2, el Citroën DS3 WRC de Mikko Hirvonen, encontrándole irregularidades técnicas en el embrague y en el turbo, excluyéndole del rallye.
De esta manera el finlandés perdía la victoria y el liderato del Mundial, que volvía a las manos de Sébastien Loeb. El noruego Mads Ostberg, prácticamente de carambola, ganaba su primer rallye del mundial, y Ford conseguía un triplete con el propio Ostberg, Evgeny Novikov y Petter Solberg.
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