11 ago 2012

Philippe Bugalski 1963 - 2012

Philippe Bugalski, que falleció ayer a los 49 años al caerse en su casa cerca de la ciudad francesa de Vichy, será recordado como el hombre que perfeccionó los Citroën de rallyes en el campeonato del mundo, y dio la marca francesa su primera victoria en el WRC. 'Le Petit Bug' compitió por primera vez en 1984, y fichó para Citroën en 1998 a tiempo completo, su debut fue con una victoria von Xsara Kit Car de F2 en el Rallye de España, el primero de los tres rallyes de asfalto que corrió ese año.
Su mejor momento en su carrera deportiva llegó un año más tarde, cuando ganó el Catalunya y Córcega con su copilotado Jean-Paul Chiaroni. Su dominio fue abrumador, y le sirvió para reclamar un coche de la máxima categoría en el WRC. Podría haber sumado otra victoria en Sanremo, pero la lluvia que cayó en la segunda jornada fue una clara desventaja para su Xsara con tracción a dos ruedas, que lo llevó finalmente al puesto 11.
El último día estaba seco, y Bugalski se estrelló después de una remontada espectacular donde fue a por todas. Consiguió tres títulos consecutivos franceses desde 1998 hasta 2000, una vez más con el Xsara F2, su coche de rallyes favorito.
En el año 2000 alternó salidas ocasionales en el campeonato del mundo con un Citroën Saxo, junto con una campaña de test con el Citroën Xsara T4, que se convertiría en el Citroën Xsara World Rally Car una vez que el grupo PSA dio luz verde para que Citroën peleara contra Peugeot. Su debut fue en España en 2001, donde terminó octavo, pero el mejor resultado de su primera temporada con el Xsara WRC fue sobre tierra en el Acrópolis, que no era precisamente su superficie favorita, donde terminó sexto.
En 2002, una vez que el Xsara WRC dio un gran paso en su competitividad, regresó al podio con un tercer puesto en Cataluña, la misma prueba en la que puso fin a su excelente carrera un año más tarde a la edad de 40 años.
Últimamente disputaba rallyes históricos, donde compitió con coches tan emblemáticos como el Audi Quattro con el equipo Automeca. Vivía con su esposa y dos hijas.
Bugalski fue un verdadero caballero, con una calidez y personalidad que superó con creces su pequeña estatura. Tenía una gran pasión por los rallyes que lo llevó a ayudar a los jóvenes en este deporte, no fue tan solo un piloto de test de Citroën, sino un verdadero embajador de la marca.

Fuentes: WRC  y

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